martes, 2 de octubre de 2012

Nosotros los arquitectos/diseñadores de interiores (o decoradores como la gente ignorante suele llamarnos) también tenemos (o tendremos en mi caso) una PROFESIÓN como TÚ

Y después de poco más de dos semanas de no haberme dado una vuelta por aquí gracias a algunas otras muchas cosas de la uni... he regresado para deleitarlos con mi singular manera de expresarme. Y es que además no estoy tan de buenas y eso lo verán mientras vayan leyendo mis siguientes líneas.
¿Será veldá?
Como recuerdan (o tal vez no), en mis entradas anteriores les andaba echando puro rollo de qué bendito tema iba a ser el que elgiría para posteriormente desarrollar un ensayo y en una de ellas les compartí un artículo que me pareció muy interesante: Gay until proven straight. Que aunque habla sobre temas que ya son pan de cada día en la sociedad actual (roles sexuales, etiquetas que malamente le auto-designan a alguien, ignorancia en temas supuestamente conocidos y desgastantes a la hora de ponerlos como tema de conversación) parece que muchas personas realmente lo entienden pero por desgracia al otro día pareciera que jamás han tocado ese tipo de temas y por consiguiente no tienen ni idea de lo que realmente son. 


Antes de soltarles todo lo que traigo atravesado, les anticipo que es muy probable que mi tema de ensayo sea en base a la siguiente pregunta: ¿Por qúe se considera a la Aquitectura/Diseño de Interiores como una profesión gay? 
Y unos de los principales motivos que estoy casi segura provoca esta catalogación erronea es el que la gente no está para nada familiarizada con su verdadera definición y mucho menos con el trabajo y dedicación, y sobretodo talento y profesionalismo que esta rama del diseño requiere. 
¿Por qué digo que ésta es una de las principales, sino es que la principal razón del bobo estereotipo que le han asignado ya a nuestra profesión? Bueno, tonteando hace unas horas en Internet me topé con un.. no artículo porque no tiene referencia alguna, mas bien es una simple opinión de alguien que cree saber del tema y sólo dice y opina sin bases ni fundamento alguno. 
No nos dedicamos a colgar cortinitas y ya! 

Para empezar, desde la segunda palabra de su "redacción" uno nota su vano conocimiento; el título se refiere a los decoradores, y en sus primeras línea se refiere a la decoración como una profesión que la gente por hacerla sonar y ver más "cool" le cambia el nombre a Arquitectura/decoración de Interiores o Interiorismo. Es claro que no estamos en la misma sintonía porque ni la decoración es la profesión y esos nombres que dice le ponemos sólo para embellecerla esos, esos SÍ son una profesión! El interiorismo ya es desde mediados del siglo XX una disciplina independiente y la cual requiere una preparación profesional como cualquier otra carrera. 
Este individuo subestima y hace menos todo trabajo que el diseño de interiores pueda requerir. Sí, hace mención en su escrito a un fragmento del libro "La casa: historia de una idea" de Witold Rybczynski, que describe el desarrollo e independización del interiorismo y que ya nada tiene que ver con la estructura envolvente: "a los arquitectos les interesaba más el aspecto de los edificios que su funcionamiento, se prestaba más atención al exterior que al interior: la disposición detallada del interior se dejaba al propietario. Éste, enfrentado a la enorme variedad de objetos que hacían falta para amueblar correctamente la casa, recurría cada vez más a ayuda externa. Este papel lo empezó a desempeñar el tapicero. Inicialmente, se ocupaba de textiles, alfombras y tapicería, pero era comerciante y reconoció la opción de ampliar negocio: la coordinación de todo el mobiliario de la vivienda". "El tapicero no era artista ni artesano, sino un hombre de negocios que se organizaba para responder a la necesidad de asesoramiento técnico que tenían los propietarios de casas"
Pero posterior a eso, aclara que estos son los dos primeros motivos que la sociedad a utilizado como argumento para menospreciar y creer que nuestro trabajo no es trabajo: La servidumbre a la élite social y la ausencia de habilidades más alla de la capacidad oportunista de saber vender.
Hace referencia también a otro enunciado de Francisco J. Sáenz de Oiza: "El decorador finge la vida vivida por el cliente para ambientar desde fuera lo que es el espacio que el propio ocupante debería hacer suyo. Yo no creo en esta función de estilista o decorador". 

Y en estos anteriores fragmentos es como cree que puede referirse al Interiorismo o cualquier rama del diseño que este enfocada a la solución de espacios. Que los espacios son espacios personalizables por uno mismo, sin necesidad de recurrir a la ayuda de un profesional .
Pero lo que yo digo es : Eso ya no es ahora ni lo ha sido desde mediados del siglo XX. La arquitectura moderna sí decía y establecía cánones y patrones universales, en pocas palabras, los espacios donde la gente realiza sus actividades sólo debían tener los elementos indispensables y necesarios para la realización de sus trabajos; nada de estética ni confort, sólo funcionalidad. Cuando hoy en día ya no sólo se busca una sola, se busca que las dos se complementen. Para que los seres humanos podamos vivir y desarrollarnos adecuadamente con nuestro entorno, es necesario que nuestros espacios de vivienda o trabajo sean tanto funcionales y adaptables a nuestras necesidades, como "bellos" visual y estéticamente para nosotros, es decir, confort.

Y para que no digan que estoy loquita y hablo y alego por alegar, aquí les dejo una de las referencias que usé para mi amena y pacífica entrada :)

http://search.ebscohost.com/login.aspx?direct=true&db=fua&AN=16658583&lang=es&site=eds-live



Y a lo mejor se pregunten: Bueno y ¿Qué tiene que ver todo esto con tú tema Daniela?. Y yo les respondo: Tengo mucho sueño, son las 4:15 am y en mis próximas entradas les aclaro sus dudas. 

Buenas madrugadas!

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